La agroindustria enfrenta desafíos cada vez mayores en cuanto a la falta de agua, especialmente en regiones con lluvias estacionales o sequías prolongadas. Si bien la agricultura de secano no es posible para mantener el rendimiento de cultivos, si no puedes contar con una temporada de lluvia estable y además el suministro de agua municipal es reducido por la sequía, entonces estamos frente a un gran problema.
Frente a estos desafíos, la captación y almacenamiento de agua de lluvia para riego emerge como una solución eficiente, económica y sostenible para garantizar una fuente constante de agua para los cultivos. En esta guía, te explicaremos todo lo que necesitas saber para decidirte a implementar y mantener un sistema de captación de agua de lluvia, te aseguramos que logrará transformar la forma en que riegas los cultivos.
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Beneficios de Almacenar Agua de Lluvia para Riego Agrícola
El almacenamiento de agua de lluvia ofrece múltiples beneficios para el riego en el campo:
a) Fuente Sostenible de Agua: El agua de lluvia es un recurso renovable y, a diferencia de las fuentes subterráneas, no genera un impacto negativo en los acuíferos. Captarla durante la temporada de lluvias y almacenarla para su uso en épocas secas garantiza un suministro constante de agua para los cultivos.
b) Reducción de Costos Operativos: Al no depender exclusivamente del suministro de agua potable o de ríos y pozos, los agricultores pueden reducir los costos asociados con la extracción y compra de agua. Además, la captación pluvial disminuye el uso de sistemas de bombeo, lo que también reduce el consumo energético.
c) Protección del Suelo y del Ecosistema: El uso responsable de los recursos hídricos ayuda a mitigar la erosión del suelo. Captar el agua que de otro modo se perdería en escorrentías permite aprovechar mejor este recurso y evita el deterioro del suelo agrícola.
d) Mayor Independencia Hídrica: contar con un sistema de almacenamiento de agua de lluvia para riego proporciona una mayor autonomía en términos de acceso al agua, lo cual es esencial en zonas rurales donde la infraestructura hídrica es limitada o poco confiable.
Técnicas de Captación de Agua de Lluvia en el Campo
Existen diversas técnicas para captar agua de lluvia en zonas rurales, cada una adaptada a las características de la finca y su entorno.
a) Techos de Almacenes y Estructuras: Las superficies como los techos de almacenes, cobertizos o incluso las casas en la finca son ideales para captar agua de lluvia. Se instalan canaletas y bajantes que dirigen el agua a tanques cerrados, donde se almacena.
b) Terrazas y Zanjas de Infiltración: En terrenos inclinados, es posible crear terrazas y zanjas de infiltración ayudan a captar y redirigir el agua de lluvia hacia áreas de almacenamiento o directamente a los cultivos. Estas técnicas también son útiles para prevenir la erosión del suelo, porque redirigen el flujo del agua a donde se necesitan.
c) Tanques Industriales Rotoplas: Una de las mejores opciones para almacenar agua de lluvia en el campo es el uso de tanques industriales Rotoplas a cielo abierto. Estos tanques de polipropileno están diseñados para resistir las condiciones ambientales más exigentes, por lo que se garantiza un almacenamiento seguro y sin contaminantes. Gracias a su resistencia y durabilidad, son una inversión a largo plazo para cualquier agricultor.
Tipos de Almacenamiento de Agua de Lluvia
Una vez captada, el agua de lluvia debe ser almacenada de manera eficiente para su uso en el riego agrícola. Existen varias opciones según el tamaño de la finca y las necesidades hídricas:
a) Cisternas Subterráneas: Las cisternas son una solución excelente para fincas con limitaciones de espacio. Al estar enterradas, protegen el agua de la evaporación y de la contaminación externa. Pueden conectarse directamente al sistema de riego, lo que facilita su uso en el campo. Son más estéticos, pero representan un trabajo extra con maquinaria para su instalación.
b) Tanques de Superficie: Los tanques de superficie, como los tanques industriales Rotoplas, son ideales para zonas con acceso limitado al subsuelo o donde se requiere un sistema más sencillo de instalación. Estos tanques permiten un fácil monitoreo y mantenimiento, además al ser tan ligeros son fáciles de instalar y mover.
c) Embalses o Represas: En fincas grandes, se pueden crear pequeños embalses o represas para captar el agua de lluvia. Sin embargo, estos requieren más espacio y una planificación adecuada para evitar problemas de infiltración o pérdida de agua, además son más propensos a la contaminación.
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Cómo Dimensionar tu Sistema de Almacenamiento
Uno de los pasos más importantes para implementar un sistema de captación de agua de lluvia es poder calcular correctamente las dimensiones de lo que necesita tu cultivo. Para ello, debes tener en cuenta tres factores clave:
a) Precipitaciones Locales: Conocer las precipitaciones promedio en tu región te permitirá calcular cuánta agua puedes captar durante la temporada de lluvias. En México, por ejemplo, las precipitaciones varían mucho entre el norte árido y el sur húmedo, lo que afectará el tamaño de tu sistema de almacenamiento. Puedes consultar la web de CONAGUA, que refleja las estadísticas por estado.
b) Tamaño del Área de Captación: El área de captación, como el techo de un almacén o una superficie impermeable, influye directamente en la cantidad de agua que puedes recolectar. Un techo grande captará más agua que uno pequeño, por lo que es esencial medir correctamente la superficie disponible.
c) Requisitos Hídricos de los Cultivos: Finalmente, debes estimar cuánta agua requieren tus cultivos a lo largo de la temporada seca. Esto te ayudará a calcular la capacidad de almacenamiento necesaria para garantizar que puedas regar adecuadamente durante todo el periodo de crecimiento.
Mantenimiento del Sistema de Almacenamiento
El mantenimiento del sistema de almacenamiento es crucial para asegurar que el agua captada se mantenga limpia y lista para su uso en el riego. Algunos aspectos importantes a considerar son:
a) Limpieza Regular de Canales y Filtros: Los canales y filtros que captan y dirigen el agua hacia los tanques deben limpiarse periódicamente para evitar la acumulación de hojas, polvo o insectos que puedan contaminar el agua. Considera instalar un filtro para hojas e impurezas.
b) Inspección de los Tanques: Los tanques y cisternas deben ser inspeccionados regularmente para detectar posibles fugas, grietas o signos de contaminación. Los tanques Rotoplas, por ejemplo, están diseñados para resistir condiciones climáticas extremas, pero es importante realizar un mantenimiento preventivo.
c) Prevención de Contaminantes: Es necesario proteger el agua almacenada de contaminantes externos, como heces de animales, insectos, polvo o productos químicos. Colocar mallas en los sistemas de captación y mantener cubiertas las cisternas es una buena práctica para garantizar la calidad del agua. Si tu tanque o cisterna es Rotoplas, no debes preocuparte porque cuentan con tapa tipo click que cierra herméticamente.
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Eficiencia en el Uso del Agua Almacenada
Una vez que has captado y almacenado el agua de lluvia, es necesario utilizarla de manera eficiente para maximizar su impacto en el riego. Algunas recomendaciones incluyen:
a) Riego por Goteo: El riego por goteo es una de las formas más eficientes de utilizar el agua almacenada, ya que entrega la cantidad exacta de agua directamente a la raíz del cultivo, minimizando el desperdicio por evaporación o escorrentía.
b) Programación de Riegos: Es fundamental programar los riegos en función de las necesidades específicas de cada cultivo y de las condiciones climáticas. Regar en las primeras horas de la mañana o al final del día ayuda a reducir la evaporación y maximiza el aprovechamiento del agua.
c) Monitoreo del Suelo: Utilizar sensores o realizar mediciones manuales de la humedad del suelo te permitirá ajustar el riego de acuerdo a las necesidades reales de las plantas, evitando tanto el riego excesivo como el déficit hídrico.