Ahorrar agua se ha convertido en una misión para todas las personas, sobre todo con la crisis de agua en México que vivimos. No se trata sólo de evitar el desperdicio del agua para proteger el medio ambiente, sino que además tenemos que aprender a hacer rendir el agua del tinaco pues pasamos varios días sin suministro. La idea es que no te gastes todo el tinaco en una simple ducha, así que ahí te van unos cuantos consejos para que aprendas cómo ahorrar agua mientras te bañas y en otros momentos del día.

Ahorrando agua en la ducha

– Instalar una Ecoducha

A nadie le gusta bañarse con agua fría y el problema es que muchos calentadores no son compatibles con esto del ahorro, ya que además de tardar más tiempo en calentar, es difícil regular la temperatura cuando usas regaderas o caletadores ahorradores de energía, ya que o te sale hirviendo el agua o helada y eso se traduce en que, en ocasiones, debas dejar correr el agua, así que Rotoplas te trae la mejor opción: las Ecoduchas. Ya sea que escojas la de 3 temperaturas o la de 4, esta regadera eléctrica es la mejor opción para ahorrar agua y hasta electricidad.

Gracias a la resistencia interna de la Ecoducha y doble cámara de calefacción, el agua se calienta de inmediato y sale de forma continua con la temperatura perfecta. No importa si tiene baja presión siempre funcionará.

– Enjabonarte con el agua cerrada

Este consejo es un clásico, pero de verdad es efectivo. Se pierden unos 20 litros de agua por minuto si dejas la ducha abierta. Así que lo que debes hacer es humedecer tu piel y cabello, cerrar la llave y enjabónate, aplica champú y sólo abre para enjuagarte. Si tu excusa para dejar el agua correr es la temperatura, entonces regresa al punto anterior e instala una Ecoducha.

– Poner una cubeta debajo mientras te enjuagas

Consigue una cubeta de buen tamaño donde puedas estar de pie o colocar a un lado. Si tienes bañera, puedes tapar el sumidero. El objetivo es recoger el agua que queda después que te bañes, pues puede usarse para bajar el inodoro, lavar ropa o regar plantas si no tiene mucho jabón, o si usas jabones biodegradables.

– Usar una jicarita al rasurarte

Si te rasuras, evita abrir el chorro de agua para limpiar el rastrillo. Además de que es una práctica arcaica, estás desperdiciando un montón de agua potable. Mejor busca una jicarita o un vaso, llénalos con poca agua y enjuaga allí el rastrillo. Es el mismo efecto pero sin desperdicio. ¿Te rasuras mientras te duchas? Lleva contigo este consejo para ahorrar agua.

– Escuchar música

La idea no es que armes un concierto completo bajo la ducha, sino que uses una canción para cronometrar tu baño. Busca una canción que dure entre 3 a 5 minutos y úsala mientras te bañas. Puedes hacerlo como un reto contigo mismo o para enseñar a los niños pequeños cuánto deben tardarse, y ducharse antes de que acabe la canción.

– Baño a medias

Aquí no se trata de descuidar tu higiene personal, sino de establecer prioridades y hábitos. ¿De verdad necesitas lavarte el cabello todos los días? ¿Necesitas ducharte dos veces al día? Hay circunstancias que te obligan a extremar las medidas de aseo, pero hay otros momentos en los que no es necesario bañarte por completo y puedes limpiar sólo algunas zonas de tu cuerpo con un paño, jabón y poca agua. También tu cabello agradecerá que lo laves con menos frecuencia, ya que así evitas que se maltrate.

Ahorra agua en casa

Además de la regadera, en el hogar hay muchos otros consejos que puedes seguir para ahorrar agua.

– Regar las plantas

Si tienes plantas o jardín, no tienes que dejarlas morir para ahorrar agua. Riega con el agua que te queda después de bañarte (ojo, usa jabón biodegradable) o con la del enjuague de la lavadora. Asimismo, riega muy temprano en la mañana o al final de la tarde, de ese modo el agua no se evaporará tan rápido y será mejor para tus plantas.

– Reunir la ropa sucia

Junta la ropa sucia hasta que tengas suficiente para la carga completa de la lavadora, de ese modo sacas más provecho al agua y al jabón. Usa el ciclo adecuado a la cantidad de ropa y si es sucio ligero, entonces busca un ciclo corto. Esto además protege tu ropa y hace que dure más.

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– Cerrar la llave del agua

Cierra la llave del agua para enjabonar. No importa si estás lavando platos, ropa, tus manos o tus dientes; nunca dejes correr el agua libremente. Se pierden cientos de litros y sin que lo notes, va bajando el nivel del tinaco.

– Reparar cualquier fuga

Las fugas de agua, por mínimas que sean, son la forma más tonta de perder el agua. No importa si es una simple gota de agua en la llave del lavamanos o en el baño. Cualquier fuga puede vaciar un tinaco de agua en un santiamén. Presta atención a la velocidad con la que se vacía el tanque y si sientes que no se corresponde con tus hábitos, es hora de buscar si hay una fuga que no puedas ver a simple vista y repararlo.

– Descongelar en el refri

Evita usar agua caliente/del grifo para descongelar alimentos. Mejor usa el microondas o déjalo el día anterior en el refrigerador para que se descongele de forma natural.

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– Considera instalar inodoros de bajo flujo

Los inodoros más modernos son de bajo consumo y además tienen un sistema de dos botones, que usan más o menos agua dependiendo de las necesidades del momento. Si hacer el cambio está fuera de tu presupuesto, siempre puedes usar el viejo truco de poner una botellita plástica llena de piedras o arena en el tanque para que ocupe menos agua en cada jalada.