¿Qué es la ósmosis inversa?

La ósmosis inversa está considerada como el método de filtración más avanzado para la purificación del agua ya que le devuelve la calidad a este recurso natural. Hoy en día, la ósmosis inversa tiene varias aplicaciones en distintos procesos, sin embargo, la más popular es para devolverle al agua su característica de potabilidad. Esta es la característica que más nos interesa cuando buscamos soluciones para que las personas puedan beber agua de la mejor calidad en sus hogares.

ósmosis inversa

El método de ósmosis inversa es seguro y ha sido muy bien aceptado porque no se requiere de ninguna sustancia química, ya que todo se da a través de un proceso físico que se mueve por medio de presión. De manera simplificada, el proceso de ósmosis funciona como si fuera un colador, en donde a través de una o varias membranas porosas, un flujo de mayor densidad atraviesa ayudándose de una presión hacia una zona de menor densidad. Este proceso sucede en muchas de las células de nuestro cuerpo. La ósmosis inversa sucede al revés, pues en ella solo las partículas de menor densidad pasan al otro lado, dejando a las de mayor densidad contenidas.

En el sistema de purificación por ósmosis inversa, el agua pasa a través de una membrana porosa (filtro) en donde se retienen las partículas, sólidos y sedimentos que puedan estar contenidos en esta. Este método fue utilizado por primera vez en la década de los sesentas en Estados Unidos y Europa. La NASA comenzó a utilizarlo para convertir la orina de los astronautas en agua, también fue utilizado para hacer el agua del mar apta para el consumo humano. Desde entonces se ha perfeccionado para llegar hasta los mercados más específicos y beneficiar a las personas en sus hogares.

En el catálogo de Rotoplas podrás encontrar un purificador de agua por ósmosis inversa que se podrá instalar en cualquier casa o negocio para asegurar que el agua de la llave sea potable y segura para el consumo humano.

¿Cómo funciona el purificador de agua por ósmosis inversa de Rotoplas?

Este sistema de purificación de agua funciona por medio de 5 pasos o etapas que se encargan de quitarle al agua todo lo que puede perjudicar la salud de los consumidores. A continuación te explicamos a detalle estos 5 puntos que le devolverán al agua sus cualidades más naturales:

  1. El agua llega al primer filtro de Polipropileno en donde se retienen partículas sólidas como arena, tierra, polvo, basura y otros sedimentos mayores a 5 micras. Estos residuos son desechados mientras que el agua continúa su camino hacia la siguiente etapa.
  2. Un filtro de carbón activado primario recibe el agua. El carbón granulado retiene la materia orgánica más pequeña, mientras que remueve también el cloro y otros minerales, y elimina el sabor así como el olor del agua.
  3. La tercera parte se trata de un filtro de membrana de ósmosis inversa en donde se remueve la mayor parte de sales disueltas, así como bacterias, virus y microorganismos que pudieran poner en riesgo la salud del consumidor.
  4. Nuevamente el agua vuelve a pasar por un filtro de carbón activado pulidor en donde se elimina por completo cualquier resto de olor o sabor que hubiera sido adquirido durante el proceso. Dejando el agua completamente transparente, inodora e insípida y lista para beberse.
  5. La quinta etapa se trata de un pequeño tanque de almacenamiento en donde el agua es guardada y se dosifica de acuerdo a su requerimiento. Este tanque receptor tiene una capacidad de 12 litros, por lo que el consumidor podrá disponer de agua en todo momento.

Purificador de ósmosis inversa

El filtro purificador por ósmosis inversa de Rotoplas funciona de manera automática y es de fácil instalación ya que lo único que se debe de hacer es conectar a la llave de paso del agua. El mantenimiento del mismo también es sencillo ya que cada cartucho se puede remover y cambiar según se necesite.

El agua purificada tiene varios usos, el más importante es el de consumo humano, ya que es apta para que adultos y niños la beban. También puede ser utilizada para lavar frutas y verduras, así como en la preparación de alimentos. El agua purificada se puede utilizar con motivos de higiene personal, para lavarse la cara, bañarse o enjuagarse, cuidando la piel. De igual manera se puede emplear en actividades cotidianas de la casa como planchar a vapor, lavar los trastes y la ropa, regar las plantas y en todo lo que tenga que ver con el contacto con los seres humanos.