Tips para el manejo de fertilizantes
El manejo de fertilizantes es uno de esos puntos sensibles dentro de la agroindustria. Productores y trabajadores han normalizado la presencia de estos agroquímicos de uso cotidiano, por lo que no es de extrañar que exista un grado de descuido que puede poner en peligro no sólo el futuro de la cosecha, sino la salud de quienes lo manejan. Para evitar estas consecuencias negativas, hemos preparado estos tips para el manejo de fertilizantes adecuado.
Cómo manejar fertilizantes
– Lee y almacena bien la etiqueta del producto
Todos los fertilizantes (y plaguicidas) incluyen por ley una etiqueta que especifica detalles como sus ingredientes, proporción, forma de uso y recomendaciones para su manejo. Es importante recordar que estos productos son químicos y deben usarse de forma correcta para que hagan efecto. Después de leer la etiqueta, almacena en un lugar accesible o usa la tecnología a tu favor: fotografía de forma nítida y conserva esta imagen.
– Usa el producto según las instrucciones
Parece algo obvio, pero hay que cuidarse de usar el producto adecuado a las dosis adecuadas. Muchos envases o productos pueden tener apariencias similares, pero la concentración o tipo de producto puede diferir. Asegúrate siempre de usar el producto deseado.
– Almacena de forma adecuada
Recuerda que estás tratando con productos delicados, que pueden confundirse en cualquier momento o que pueden degradarse si se exponen al sol o agua. Para evitar esto, es importante que los almacenes en los contenedores adecuados, capaces de soportar el material sin corroerse o sin que queden expuestos a los elementos. Rotoplas Agroindustria te ofrece los tanques de almacenamiento, nodrizas de transporte, tolvas y otros, listos para manejar fertilizantes sin riesgos. Puedes encontrar tanques de todas las medidas, con materiales ligeros, resistentes y que no requieren mantenimiento. Nuestros tanques además pueden ser de doble refuerzo, de manera que pueden contener cualquier químico que requieras sin agrietarse, oxidarse ni corroerse.
– Identifica los productos almacenados
Digamos que tienes los fertilizantes en tanques Rotoplas, pero todos son del mismo color o tamaño. Evita accidentes identificando de forma adecuada los productos almacenados. Una etiqueta, rótulo o hasta un número puede hacer la diferencia y evitará errores en aplicación.
– Evita aplicar en áreas no mencionadas
Ciertos productos deben ser aplicados sólo en ciertos lugares, otros deben usarse sólo en determinado tipo de plantas, mientras que otros no pueden aplicarse en productos de consumo humano, por ejemplo. Esto ocurre porque gracias a sus componentes, pueden ser nocivos para algunos tipos de plantas o porque dejan residuos peligrosos para el consumo humano. Parte del protocolo de seguridad debe ser usar estos fertilizantes de forma estricta.
– No mezcles fertilizantes y/o agroquímicos
Hay productos que reaccionan con otros componentes, causando quemaduras, gases nocivos o cancelando el efecto entre si. Es importante conocer bien qué tipo de fertilizantes no deben mezclarse, cuanto tiempo debe pasar entre la aplicación de uno y otro, entre otros detalles.
– El equipo de protección personal debe ser obligatorio
Recuerda el uso de guantes, lentes, mascarillas cubrebocas u otros equipos de protección y seguridad personal. Existen productos que contienen químicos nocivos, que se pueden absorber a través de la piel o aspirar, causando daños importantes en las vías respiratorias, ojos o piel. Es mejor exagerar con los cuidados que pagar las consecuencias a largo o corto plazo.
– Ten siempre a mano un kit de primeros auxilios
Es imprescindible mantener en el lugar de trabajo un kit de primeros auxilios, que incluya algún producto para tratar la piel irritada, analgésicos, antialérgicos y otros. ¿Recuerdas las etiquetas? En ellas suelen aparecer instrucciones a seguir en casos de ingestión accidental. Es bueno tener esta información disponible. Además, es importante tener en un lugar visible un número de emergencias al cual llamar en caso de la ingestión accidental o exposición prolongada a ciertos productos.
– Conoce cómo deshacerte de los productos
Hay fertilizantes biodegradables, que se pueden dejar en el compost, mientras que otros requerirán un manejo adecuado de desechos. Es importante tener esta información, para evitar riesgos innecesarios. Evita tirarlos en la basura o peor aún, directamente en el suelo o agua pues éstos pueden alterar el equilibrio medioambiental.
– Riega siempre antes de aplicar fertilizante
La importancia de tener siempre agua a disposición antes de aplicar un fertilizante es vital, pues si el suelo está muy seco no podrá absorber bien los nutrientes. No lo desperdicies, regando siempre. Si no quieres depender siempre de la lluvia o el sistema de acueductos, entonces necesitas un tanque de agua que te permita regar cada vez que lo requieras.
– Haz un uso racional de los fertilizantes
Una nutrición balanceada eficiente y oportuna garantizará un crecimiento adecuado, mayor producción y una degradación menor de los suelos y el agua. Evita desperdiciar fertilizantes, estudia bien las cantidades adecuadas, tipo de fertilizante y el momento adecuado para aplicarlo según el tipo de cultivo.
– Toma en cuenta el suelo
El uso excesivo o deficiente de los nutrientes tiene como consecuencia una pérdida de rendimiento y calidad del cultivo, lo que se traduce en una rentabilidad reducida. Lo ideal es analizar el suelo para comprender sus capacidades, nutrientes y necesidades. Estas revisiones deberían ser periódicas, para además conocer las dosis correctas de fertilizantes, momento adecuado y tipo de nutrientes a utilizar.
– Piensa en Futuro
El balance de nutrientes en el suelo debe tenerse en cuenta, no sólo para el cultivo actual, sino cómo se relacionará para los cultivos en rotación en un futuro. El proceso productivo no depende sólo del ciclo agrícola presente, sino que es importante proyectarse para los siguientes e intentar mantener el equilibrio.