¿Cómo prevenirse ante el desabasto de agua en México?
Desde hace varios años es común encontrarnos con los tradicionales tinacos color arena de Rotoplas en el techo de casas y otras edificaciones. En el momento se instalaban para compensar la baja presión del agua, pero en la actualidad se han convertido en una verdadera necesidad para todos. El desabasto de agua en México es una realidad palpable y terrible. Aún en la capital es posible notar que en determinadas colonias se ha reducido en gran medida el caudal de abastecimiento e incluso hay cortes programados. En otras ocasiones, ni siquiera se tiene un aviso. El servicio se detiene y con él, la calidad de vida de los habitantes.
Se estima que desde el 2018 al menos el 70% de la población de CDMX recibe menos de 12 horas de agua continuas al día y esto sólo empeora. En las zonas más retiradas o rurales el suministro está más comprometido, por no decir que es casi inexistente. La solución se ve bastante lejos, pero hay ciertas estrategias y medidas que todas las familias pueden tomar para disminuir el impacto que esta problemática tiene en la vida cotidiana. Gracias a los tanques de almacenamiento de agua Rotoplas es posible prevenirse ante el desabasto de agua en México.
Las razones del desabasto de agua en México
México es un país rico en biodiversidad, recursos naturales e incluso en lluvias. Hay suficientes cuencas hidrográficas, con sus 653 acuíferos se considera que tiene más que en otros países, entonces ¿por qué es tan grave el problema del desabasto de agua? Algunas de las razones son:
Estrés hídrico
Nuestro país se encuentra dentro de los 25 países del mundo que tienen mayor estrés hídrico, según cifras del Instituto de Recursos Mundiales. Esto quiere decir que se extrae mucha más agua de los acuíferos de la que se repone de manera natural. Por ejemplo, en la Cuenca del Valle de México se hace uso de unos 55 metros cúbicos por segundo, pero la tasa de reposición de estas fuentes naturales es de apenas 25 metros cúbicos; es decir que se gasta más de lo que se repone.
Calentamiento global
El calentamiento global, que ha afectado visiblemente los patrones de lluvias y sequías en todo el mundo, ha hecho estragos en el aprovisionamiento de agua potable. Hace un par de años la sequía fue tan fuerte que más de 10 distritos fueron afectados. Esto sólo logra empeorar las cifras de estrés hídrico.
Hábitos de consumo
Cuando pensamos en hábitos de consumo, inmediatamente nos vamos a las personas que toman duchas exageradamente largas o quienes no cierran la llave del agua mientras se lavan las manos; y si bien esto tiene cierto impacto, también hay otras aristas. El 70% del agua usada en el país va hacia la industria agrícola, que prácticamente no paga nada por este recurso. Esto ha hecho que no se tomen medidas eficientes para usarla de forma eficiente, como el riego por goteo por ejemplo, sino que se usa de forma indiscriminada.
Falta de cultura hídrica para la captación pluvial
Sólo en la Ciudad de México caen unos 1000 milímetros anuales de lluvia. Esto es abundante y se podría aprovechar si se implementaran sistemas de captación pluvial, que nos permitiera recolectar y almacenar de forma adecuada el agua de lluvia.
Distribución ineficiente y sectaria
Una buena parte del agua que se distribuye a través de los sistemas hídricos se pierde en el camino por la falta de mantenimiento y reparación de la red de tuberías. Sumado a este problema, tenemos la distribución tan desigual del servicio. En CDMX incluso podemos observar que en alcaldías, como Benito Juárez o Miguel Hidalgo se consume más agua que en otros distritos como Iztapalapa. Esta desigualdad también se percibe en la infraestructura, que es más limitada en estos espacios con un nivel socioeconómico más reducido.
Cómo prepararse ante el desabasto de agua en México
Si bien el panorama parece desalentador, es posible revertir este desastre si se hace un esfuerzo mancomunado. El objetivo debería ser crear una cultura del cuidado y aprovechamiento de agua, a la vez que las autoridades se encarguen de hacer las inversiones pertinentes en infraestructura y mantenimiento. Todo esto permitiría frenar el desperdicio de agua y la sobre explotación de los acuíferos. Mientras esto ocurre, todos podemos tomar algunas precauciones para prepararnos ante el desabasto.
Invierte en un tinaco, cisterna o tanque de almacenamiento
Es primordial adquirir un buen producto para el almacenamiento de agua. Almacenar agua en casa es una prioridad, pues te permitirá disponer de este recurso aún en los momentos de corte; pero no sirve cualquier recipiente pues almacenar el agua de forma adecuada te permitirá conservarla limpia por mucho más tiempo. Procura buscar las soluciones para almacenamiento como las que ofrece Rotoplas, que no se oxidan ni corroen porque están elaborados en polietileno de alta densidad. Además son ligeros, fáciles de instalar y no requieren mantenimiento. Puedes encontrarlos en diversos tamaños y capacidades, según el tamaño de tu familia.
Considera un sistema de captación pluvial
Un sistema para captar y almacenar el agua de lluvia puede hacer una gran diferencia. Es posible encontrar sistemas para casas de campo, la industria agro e incluso para espacios urbanos. Contar con un excedente de agua te permitirá alcanzar cierta autonomía frente al sistema de acueductos y además es sostenible.
Cambia tus hábitos
No se trata solo de cuidar el agua que se consume, cerrando las llaves, evitando que se desperdicie o aprovechando las cargas de la lavadora; sino que debemos evaluar también la forma en que se consume. Es necesario comprar frutas y productos de temporadas, evitar desperdiciar alimentos y aprender técnicas para reutilizar las aguas grises dentro de casa.
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