Inicia el año con tu tinaco y cisterna limpios. 5 Tips
Es una práctica común, que se ha vuelto una tradición, el limpiar la casa cuando es fin de año. Una mano de pintura a toda la fachada, barrer la entrada principal o sacudir las ventanas, son rituales de año nuevo, que pretenden asegurar la prosperidad en el hogar.
Además de ser una creencia popular, se basan en algo cierto: tener un hogar limpio te ayudará a vivir mejor. En esta época, es importante hacer conciencia sobre qué tan limpios están los aditamentos del hogar, por ejemplo ¿Cuándo fue la última vez que limpiaste completamente tu cisterna o hiciste un lavado de tinacos?
Beneficios de una buena limpieza a tiempo
Existen una serie de beneficios palpables cuando se mantienen en buen estado y limpios los tinacos y cisternas, entre los que destacan:
-Una mejor calidad del agua: Cuando una cisterna o tinaco están sucios por falta de mantenimiento, el agua que se encuentre en su interior también estará sucia. En ocasiones se trata de microorganismos que no se pueden ver pero que indudablemente se encuentran ahí, algunas otras esa suciedad podría verse como sedimentos de tierra o incluso hongos o moho.
Esto puede representar un riesgo para la salud de las personas, principalmente en cuanto a lo referente a la salud de la piel y enfermedades gastrointestinales.
-Mayor duración de las instalaciones hidráulicas: Mantener tu cisterna limpia y realizar el lavado de tinacos frecuente, no sólo hará que el agua que contienen también sea de calidad, también estarás cuidando al mismo tiempo las instalaciones hidráulicas.
No tener sedimentos que podrían quedar atascados en alguno de los tubos de alimentación de agua y generar problemas graves es uno de los beneficios de una buena limpieza.
– Ampliar la vida útil de tu tinaco y cisterna: Por supuesto, no se puede pasar por alto el hecho de que, al realizar mantenimientos preventivos a tiempo, la vida útil de cualquier producto se ampliará considerablemente.
Iniciando el proceso de lavado
El lavado de tinacos y cisternas en realidad es algo muy sencillo, por supuesto, como cualquier otra actividad hay que tomar en cuenta ciertas recomendaciones muy básicas sobre seguridad para garantizar que todo esté bajo control mientras se realiza el trabajo.
Lo primero es, por supuesto, vaciar completamente la cisterna y el tinaco. Recuerda que es importante no desperdiciar agua, utiliza la que tienes reservada y cuando se termine el suministro, procede con la limpieza, es recomendable planear estos tiempos con antelación.
Para que ambos contenedores queden completamente vacíos quizá sea necesario utilizar una bomba de agua para extraer toda el agua, puedes realizar este procedimiento fácilmente con una bomba sumergible o una convencional.
Productos de limpieza a utilizar
Muchas personas utilizan una combinación de limpiadores, cloro y otros elementos que podrían resultar peligrosos, como, por ejemplo, el ácido muriático, esto con la creencia de que así quedará todo mucho más limpio y desinfectado y la realidad dista mucho de este pensamiento.
A menos de que exista presencia de hongos o moho no es necesario más que agua y jabón neutro para limpiar las paredes de la cisterna o el tinaco. Los hongos o el moho aparecen cuando existe una filtración de luz solar que permite su proliferación, si este no es el caso y el sellado es hermético, no deben existir esta clase de organismos dentro de los contenedores.
Si encuentras algo así en tu contenedor, es importante que después de limpiar con agua y jabón, realices una limpieza con un poco de cloro diluido en agua y, por supuesto, revises los empaques de las tapas de la cisterna o el tinaco para evitar que vuelvan a aparecer.
El enjuagado se debe realizar solamente con agua limpia y hay que dejar correr esa agua por el sistema hidráulico para que también puedan limpiarse las tuberías.
Recomendaciones de seguridad importantes
Como en cualquier otro procedimiento, el limpiar tinacos o cisternas también amerita tomar en cuenta algunas recomendaciones de seguridad para evitar poner en riesgo la vida e incluso también la integridad estructural de los productos.
Nunca limpies una cisterna sin que alguien más sepa que estás ahí, el aire dentro de uno de estos contenedores puede ser limitado, y podrías quedar atrapado dentro del contenedor. Generalmente estos productos están en lugares donde no es muy fácil el acceso, por lo que también hay riesgo de tropezar y caer.
Nunca trates de limpiar una cisterna rápidamente, tómate tu tiempo.
Es necesario desconectar o cerrar las tomas de agua del sistema hidráulico antes de proceder con la limpieza.
Ya que la mayoría de este tipo de contenedores se colocan siempre en la parte más alta de las construcciones, es importante tomar todas las medidas de seguridad como el uso de arnés y sujetadores que eviten una caída o lesión.
Generalmente un tinaco vacío no pesa demasiado, el plástico ABS de grado alimenticio con el que están elaborados la mayoría es muy resistente pero liviano al mismo tiempo, aún así hay que tomar precauciones.
Si quieres ahorrarte la molestia de realizar este procedimiento, puedes agendar el lavado de tinacos y cisternas a través del servicio de plomerísimo.com, en donde expertos acudirán a tu domicilio.
Periodicidad de la limpieza
Si realizas el lavado correctamente dos veces al año será más que suficiente para evitar problemas que a mediano y largo plazo serían mucho más complicados de solucionar.
No olvides que es necesario cambiar los filtros de agua para beneficiar aún más a que los contenedores se mantengan en buenas condiciones.
Así que ya lo sabes, en este nuevo inicio de año, amplia la vida útil de tu cisterna y tinaco con estos consejos y mejora la calidad del agua para seguir cuidando la salud de toda tu familia.