Conoce el sistema de tratamiento de aguas residuales especializado para tus necesidades

Un sistema de tratamiento de aguas residuales se encarga de realizar una serie de procesos químicos y biológicos en el agua que ha sido utilizada por los seres humanos con el fin de devolverle su calidad para poder ser reutilizada.

Las aguas residuales pueden provenir de diferentes fuentes, siendo la más común la de uso doméstico, que en otras palabras es el drenaje. La segunda fuente más común es la generada por las fábricas y plantas industriales, donde el agua es utilizada para distintos procesos, por lo que en el camino, se contamina con otras sustancias, en su mayoría químicas. Los negocios también contribuyen a las aguas residuales, sobre todo los que tienen que ver con comida como los restaurantes, ya que la utilizan para lavar los alimentos y los platos. Por último, se encuentra el agua de lluvia que llega también al drenaje por medio de las alcantarillas y en su camino, va arrastrando tierra, basura de las calles y otros materiales.

Sin importar de dónde provengan estos residuos, contar con un sistema de tratamiento de aguas residuales es primordial para darle un segundo uso a este recurso tan valioso para los seres humanos. Por otro lado, utilizar un sistema de tratamiento de aguas residuales también es necesario para que el agua pueda ser reintegrada a la naturaleza sin perjudicar el equilibrio ecológico. De esta manera, no solamente se ayuda al medio ambiente, sino que también quienes poseen una planta de este tipo, se pueden ahorrar mucho dinero al reutilizar el agua.

En el catálogo de Rotoplas podrás encontrar un sistema de tratamiento de aguas residuales con el cual se podrán remover los contaminantes físicos y biológicos que se encuentren en ellas. Las plantas de tratamiento para aguas residuales de Rotoplas funcionan en diferentes etapas:

  • En la primera etapa se separan los residuos sólidos de mayor tamaño, es decir la basura, las piedras, hojas y ramas, así como cualquier otro componente, por medio de rejillas que no permiten el paso de estos.
  • La segunda etapa es la que se conoce como “desarenado”. En esta se eliminan los residuos sólidos pequeños como la tierra o arena. Lo que queda de esto es conocido como “lodos”, los cuales son mineralizados y deshidratados para posteriormente poder ser retirados y utilizado en materiales de construcción o para cultivos.
  • La siguiente fase consiste en eliminar los contaminantes disueltos en el agua.
  • Finalmente, el agua pasa por un tratamiento terciario en donde dependiendo de sus condiciones, puede ser desinfectada, filtrada o purificada para distintos usos.

Estas fases se llevan a cabo en contenedores de polietileno reforzado de alta densidad HDPE que están conectados entre sí por medio de tubería que no permite la fuga de agua ni de olores. De esta manera, el sistema de tratamiento de aguas residuales de Rotoplas cumple con toda la normatividad de la ley mexicana, dándote la seguridad y confianza de un producto de la máxima calidad.

¿Cómo puede un sistema de tratamiento de aguas residuales hacerse específico a tus necesidades?

La planta de tratamiento para aguas residuales de Rotoplas se forma por diversas unidades o módulos que pueden a intercambiarse para aumentar el grado de eficiencia del tratamiento que se necesite. A un mismo sistema se le pueden aumentar contenedores o cambiar piezas, por lo que es escalable al crecimiento por etapas para cumplir con requerimientos específicos.

Los beneficios de contar con un sistema de tratamiento de aguas residuales son varios, sin embargo, entre los principales se encuentran:

  • Son fáciles de instalar por lo que ya sea que se utilice para un negocio o una obre civil, en poco tiempo estarán en marcha ya que no se requiere mucha inversión en mano de obra para armarla.
  • Son sostenibles ya que operan por gravedad y con la misma fuerza del agua, además se necesitan bajos costos para operarla ya que no se requiere de intervención constante o personal especializado.
  • No genera ruido excesivo, ni tampoco emite olores gracias al sellado de los contenedores.
  • Es amigable con el ambiente ya que el agua tratada puede regresar a otros cuerpos de agua para disminuir la escasez de este recurso.

¿Para qué se puede utilizar el agua tratada?

Las aguas tratadas pueden volver a formar parte del ciclo hidrológico de cualquier país y aunque para ser apta para el consumo del ser humano debe de tener ciertas especificaciones extra, sí puede ser utilizada para muchas otras de las actividades que llevamos a cabo. Algunos de los usos más comunes se dan al aire libre por medio de riego para jardines y parques (sobre todo en campos de golf). También para riego agrícola tanto para cultivos como para semilleros y para mezclar el alimento de los animales. En la industria se pueden utilizar de diversas formas, por ejemplo, para limpiar espacios, para refrigeración, en contenedores contra incendio, aire a condicionado o sistemas de calefacción por agua, entre otros.

El agua tratada recupera el 99% de su calidad por lo que puede ser utilizada como cualquier otro cuerpo de agua. Utilizar un sistema de tratamiento de aguas residuales ayuda a que tengamos una probabilidad de vida más larga como especie al preservar el medio ambiente y a evitar problemas de contaminación o escasez de agua, por esto es tan importante.