Cuando pensamos en las comunidades rurales generalmente pensamos en paisajes verdes y tranquilos, vecindarios amigables y la vida en el campo. Sin embargo, poco se piensa en los problemas de infraestructura a los que se enfrentan, como por ejemplo, la falta de proceso de tratamiento de aguas residuales.

Los desafíos que enfrentan muchas de estas pequeñas comunidades para mantener su calidad de vida, generalmente tienen que ver con la carencia de instalaciones adecuadas para la recolección, el tratamiento y la eliminación adecuados de las aguas residuales, lo cual es esencial para proteger el medio ambiente y la salud del público.

De hecho, garantizar el tratamiento y la eliminación adecuados de las aguas residuales es tan importante para proteger la salud de la comunidad como el tratamiento del agua potable, la recolección de basura y los programas de salud. Las aguas residuales no tratadas pueden propagar enfermedades y contaminar fuentes de agua potable.

¿Por qué es importante el proceso de tratamiento de aguas residuales?

Incluso si controlar los gases y olores de las aguas residuales no fuera razón suficiente, cada comunidad necesita tratar sus aguas residuales debido a los graves problemas de salud que pueden causar.

Aunque esto puede parecer obvio, las aguas residuales no tratadas siguen siendo la causa principal de muchos daños ambientales y enfermedades en todo el mundo. A veces es útil reexaminar ideas básicas como por qué el tratamiento de aguas residuales es importante, especialmente hoy en día, cuando tantas comunidades necesitan ahorrar dinero y volver a priorizar sus necesidades y financiamiento para proyectos públicos.

¿Qué hay en las aguas residuales?

Las fuentes de aguas residuales de pequeñas comunidades incluyen hogares, granjas, hospitales y negocios. Algunas comunidades rurales tienen alcantarillas combinadas que recolectan aguas residuales y aguas pluviales de las calles, jardines, granjas y otras áreas. Por lo tanto, las aguas residuales pueden incluir cualquier residuo de las calles y aceites usados, pesticidas, fertilizantes y desechos de humanos y animales.

Las aguas residuales de un hogar típico pueden incluir desechos de inodoros; agua usada de lavabos, baños, duchas, lavadoras y lavavajillas; y cualquier otra cosa que se pueda tirar por el desagüe, como restos de comida, o por el inodoro.

¿Qué hace que las aguas residuales sean tan peligrosas?

Las heces y la orina de humanos, así como la de los animales transportan muchos organismos que causan enfermedades. Las aguas residuales también pueden contener sustancias químicas nocivas y metales pesados ​​que se sabe que causan una variedad de problemas ambientales y de salud.

Los organismos que causan enfermedades (patógenos) de los humanos pueden ingresar a las aguas residuales de una comunidad. Los desechos de animales a menudo ingresan desde granjas, instalaciones de procesamiento y empaque de carne. También pueden provenir de ratas y otros animales ferales que se encuentran alrededor de las aguas residuales o alcantarillas.

El problema es que gran parte de nuestras aguas residuales, tratadas o sin tratar, eventualmente terminan en nuestros ríos, arroyos, lagos y océanos, a veces a través del agua subterránea.

El agua que sacamos para uso de los seres humanos, generalmente viene de los pozos subterráneos. A menudo asumimos que el agua subterránea es pura, y generalmente lo es, pero desafortunadamente, el agua de pozo contaminada por aguas residuales es una causa común de brotes de enfermedades relacionadas con las aguas residuales. Este es un problema cada vez más común.

Cuando las aguas residuales no tratadas llegan al agua que se utiliza como fuente de agua potable para la comunidad, puede haber riesgos importantes para la salud. La eficacia del tratamiento del agua potable se puede reducir cuando el agua está muy contaminada con desechos.

Para garantizar el agua potable, las comunidades necesitan un tratamiento eficaz del agua y de las aguas residuales. Además, las comunidades deben asegurarse de que los desechos no tratados no se eliminen de manera inadecuada en terrenos donde las personas puedan entrar en contacto directo con ellos o donde puedan atraer insectos o animales portadores de enfermedades.

Biodigestor, una alternativa para el tratamiento de aguas residuales

El biodigestor es una herramienta muy útil en el saneamiento de las aguas residuales ya sea en el entorno rural como en el urbano. Está pensado sobre todo, para usarse en lugares que cuentan con poca o nula infraestructura de drenaje o alcantarillado. Es una excelente herramienta para las construcciones que necesitan hacer un tratado primario de las aguas residuales.

Rotoplas, ofrece dentro de su catálogo el Biodigestor autolimpiable, el cual es un sistema para el saneamiento de aguas residuales. El biodigestor se puede instalar en cualquier casa o negocio, y con este se puede realizar un tratamiento primario del agua para evitar los problemas antes mencionados.

Este producto de Rotoplas recibe las aguas provenientes de los baños o de la cocina y por medio de un procedimiento anaeróbico, se realiza el tratamiento. El agua sale libre de contaminantes y de esta manera, se facilita el tratamiento posterior para después poder ser devuelta a los cuerpos de agua en la naturaleza sin afectar el entorno.

Este biodigestor no permite la fuga del líquido contenido en su interior, por lo que es completamente seguro. Si se encuentra con la tapa cerrada de manera adecuada, no permitirá la salida ni entrada de bacterias, ni de olores desagradables. No requiere de mantenimiento profesional, ya que su limpieza se realiza solamente al abrir una llave y dejar salir los lodos que van quedando del saneamiento hídrico.