¿Cómo limpiar el agua que se usa en casa?

El agua destinada al consumo humano debe ser de la más alta calidad, es decir, debe conservar intactas todas las características organolépticas además de no contener ningún microorganismo patógeno. La razón para ser bien inflexibles con estas condiciones es simple: el agua contaminada representa un riesgo para la salud de quienes la beben. Hay un montón de enfermedades que pueden producirse gracias al consumo de agua contaminada con bacterias, virus y parásitos. Como si fuera poco, las tuberías de casa y los electrodomésticos también pueden afectarse por las partículas suspendidas y los químicos en el agua contaminada.

Si te preguntas cómo limpiar el agua que se usa en casa, sigue leyendo porque te hablaremos de todas las opciones que te ofrece Rotoplas.

Limpiar el agua vs purificar el agua

Aunque muchos usen estas palabras como sinónimos, la verdad es que tienen significados diferentes y si bien ambos hacen referencia a eliminar sustancias indeseadas del agua, el tipo de sustancia y el método empleado para hacerlo es lo que marca la gran diferencia entre ambos procesos.

Los filtros de agua se encargan de eliminar las partículas sólidas del agua, actuando como un colador microscópico. Del mismo modo que usas un recipiente con agujeros para eliminar el agua del arroz después de lavarlo, los filtros retienen las partículas contaminantes que se encuentran suspendidas en el agua, pero estos tienen una porosidad menor, por lo que son capaces de retener partículas minúsculas. El agua tratada por un filtro es apta ser usada en el hogar, para higiene o limpieza, pero no puede usarse para beber.

Los purificadores de agua hacen una limpieza mucho más profunda del agua, pues son capaces de retener hasta el 98% de los contaminantes existentes en el agua potable. Un purificador de agua no sólo puede retener las partículas sólidas, sino que se encargará de aquellos microorganismos, virus, bacterias, residuos químicos y otros elementos a un nivel molecular, dejándola apta para su consumo directo.

¿Cómo funcionan los filtros de agua?

Entender el funcionamiento de los filtros de agua es más bien sencillo, porque estamos familiarizados con el proceso pues lo usamos con frecuencia al preparar alimentos, por ejemplo. El proceso de filtración es un proceso físico, en el que se emplea un elemento filtrante que retiene las partículas. El elemento filtrante cambiará según el tipo de material.

El filtro estándar de Rotoplas, que se conecta con las cisternas y otros sistemas de almacenamiento de agua, posee tecnología exclusiva Hydro-Net, que es capaz de retener el 99% de las partículas iguales o mayores a 50 micras, es decir del grosor de un cabello. Esto hará que el agua que entre al sistema de tuberías del hogar quede completamente libre de partículas, con lo que protegerás los electrodomésticos y tuberías. El agua quedará más limpia y transparente.

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¿Cómo funcionan los purificadores de agua?

Purificar implica eliminar del agua todo aquello que no se desea, para lograr que esta sea apta para el consumo humano. Esto incluye eliminar inclusive aquellas sustancias disueltas en el agua y microorganismos patógenos. Para lograrlo, se emplean diferentes procesos que actúan a nivel molecular y que dependen del tipo de purificador.

En Rotoplas encontrarás purificadores que emplean el carbón activado con plata coloidal. El carbón activado se encargará de adsorber los contaminantes, mientras que la plata coloidal eliminará los patógenos y microorganismos presentes en el agua, dejándola cristalina, pura y sin olor.

Otro tipo de purificador son los de ósmosis inversa, que emplea una tecnología de 5 etapas, en las que se retendrán virus y el 99.9% de las bacterias. Además, este proceso de purificación puede retener metales como el arsénico, plomo y cromo, además de reducir el contenido de sales y eliminar el sabor a cloro del agua.

Para quienes desean cuidar su salud y dar un paso extra, el purificador y alcalinizador es la opción perfecta. No sólo purifica el agua con un sistema de 3 etapas, sino que además cambia el pH del agua para hacerla más alcalina, cargándola con minerales esenciales como el sodio, magnesio, calcio y potasio. Este purificador no sólo retiene el 99.9% de las bacterias, sino que elimina cualquier sabor desagradable, mientras ofrece una hidratación superior.

Filtro o purificador, ¿cómo limpiar el agua en casa?

Ambos procesos son diferentes, pero se complementan. Por esta razón lo ideal es poseer ambos sistemas para tener agua limpia y pura en casa, pues es la forma de garantizar que el agua que consumes es de la mejor calidad posible. El filtro de agua se debería ubicar en la entrada de agua de la casa, incluso antes de la cisterna o tanque de agua, mientras que el purificador se coloca en la cocina.

El filtro se encargará de retener las partículas físicas, tierra y sedimentos, por lo que el agua que ingresará a tu hogar ya tendrá un tratamiento previo. Esto no sólo evita las acumulaciones calcáreas en llaves, duchas y electrodomésticos, sino que alargará la vida de los cartuchos del purificador, que ya no tendrán que encargarse de estas partículas más grandes.

El purificador de agua será la segunda etapa del tratamiento de agua, se encargará de tratar el agua destinada al consumo directo, para beber o cocinar. El purificador retendrá los microorganismos patógenos, las sustancias disueltas y además eliminará ese desagradable sabor a cloro. El agua que beberás será pura, cristalina y refrescante, sin sabores ni olores extraños.