¿Cómo revisar la manguera flexible para agua y evitar fugas?
Las mangueras flexibles para agua de acero inoxidable trenzado son de las más utilizadas en la actualidad, pues son elementos muy versátiles que tienen, según su tamaño y configuración, distintas aplicaciones en el ámbito industrial y doméstico. Básicamente, se usa para mover agua desde un punto al otro, en segmentos o posiciones en las que una tubería rígida no podría usarse. En el hogar se encuentran en prácticamente todas las tomas de agua, comenzando por los inodoros, lavabos y lavaplatos; en donde van del punto del agua de la pared al otro extremo del lavabo o las llaves del agua, por ejemplo.
Curiosamente las mangueras flexibles pueden ser un punto vulnerable a fugas y roturas. Esto puede depender de la calidad o materiales de la manguera y hasta de la antigüedad de la instalación. Por esta razón se hace importante hacer una revisión a las mangueras flexibles para agua con cierta frecuencia, pues esto te permitirá evitar y/o detectar fugas importantes. No esperes a llegar a casa y encontrarla completamente inundada, esta es una tarea sencilla que toma unos pocos minutos.
Comprende cómo son las mangueras flexibles para agua
A simple vista, pareciera que las mangueras flexibles están elaboradas en metal. La verdad es que este es sólo su exterior, pues una manguera flexible es una manguera reforzada. En el interior hay un tubo de plástico y está recubierto por una malla trenzada metálica. En otros casos, toda la estructura es de PVC. En cada extremo de estas mangueras hay un conector de rosca, que se ajustará a las tomas de agua e irán a las llaves del agua o el lavabo.
Estas mangueras están disponibles de diferentes extensiones y tipos de rosca. Por ejemplo, la que va al inodoro tiene una rosca hembra-hembra, mientras que las que se usan para las llaves de agua de un lavamanos es macho-hembra. Por esta razón, si se quiere reemplazar la manguera, es necesario medirla y verificar el tipo de rosca.
Cómo revisar la manguera flexible para agua
Las fugas en las mangueras flexibles son bien evidentes, pues encontrarás un charco de agua en la zona adyacente, bien sea detrás del inodoro o bajo el lavaplatos, por ejemplo. Si no tienes muy claro de dónde proviene la fuga, hay un par de trucos que puedes usar, De todas formas, debes saber que el tiempo de vida de las mangueras flexibles para agua es de 5 años en adelante. Es decir, que si sospechas o verificas que hay una fuga de agua en la manguera flexible, cámbiala sin dudarlo un minuto. Estas mangueras flexibles para agua suelen ser más bien económicas, así que no escatimes en invertir en una de calidad como la manguera flexible de Tuboplus.
Como mencionamos, las mangueras flexibles tienen una estructura doble, por lo que una vez que hay una fuga, se hace imprescindible cambiarla pues es prácticamente imposible sellar cualquier rotura. Por esta razón se recomienda invertir en una buena manguera flexible, pues de los materiales que está elaborada dependerá su tiempo de vida estimado. De hecho, hay mangueras con recubrimientos que dicen ser de acero inoxidable, pero que con el tiempo comienzan a corroerse, o se debilita el trenzado con el paso del tiempo. Otro punto vulnerable son los sellos y roscas, pues al ser de plástico, se erosionan y deforman, dejan de ser herméticas y crean fugas. A veces esto se soluciona cambiando los sellos, pero esto sólo atrasará un poco el problema, porque de seguro comenzará a tener escapes por otro lado, pues es un signo de que están vencidas.
Si estás casi seguro de que el problema que ocasiona la fuga puede ser la manguera flexible, hay una forma sencilla de saberlo. Sólo envuelve con un trozo de papel absorbente de cocina las juntas o roscas de la manguera y espera. Notarás que comienza a humedecerse. Si permanece seco, entonces envuelve el papel absorbente en la manguera para que sepas en qué punto exacto está la fuga.
Si el problema está en las roscas y la manguera no es vieja, puedes probar reajustarlas. Cierra la llave de paso de agua y con mucho cuidado desenrosca la manguera. Es posible que necesites una llave para soltarla, pero trata de no hacer demasiada fuerza para que no la deformes. Limpia la juntas muy bien y si tiene cinta teflón, la cinta blanca flexible para fontanería, reemplaza por una nueva. Solo debes dar una o dos vueltas con la cinta, porque esta no crea un mejor sello sino que permite que la rosca se deslice mejor
Cuando ajustes la manguera flexible, evita apretar demasiado la rosca, porque esto sólo puede empeorar la fuga pues en vez de ajustarse, pierde la guía y se suelta. Enrosca primero con la mano y luego aprieta delicadamente con una llave inglesa o fija. Seca bien y abre el paso del agua. Si vives en una zona con una presión de agua muy elevada, prueba sin abrir la llave de paso al máximo.
La mejor forma de evitar fugas de agua es reemplazar las mangueras flexibles más antiguas, aún cuando no veas ningún problema con ellas. Si tienen entre 7 a 10 años, es hora de cambiarlas por una manguera flexible Rotoplas, que resisten mejor los cambios de temperatura y presión, además tienen un acabado fino en su trenzado y puedes conseguirlas en la medida que necesites. Fáciles de instalar y con una garantía de 10 años, las mangueras flexibles Tuboplus de Rotoplas son lo que necesitas.